El Celta acumula cinco partidos sin ganar con la derrota del otro día en Almería. A pesar del enfado que pueda existir por la roja a Gabri Veiga, lo cierto es que el equipo lleva un mes que no carbura. Las idas y venidas por problemas personales de Eduardo Coudet tampoco han ayudado a un equipo que se asoma ya a los puestos de descenso, con solo un punto y dos puestos de ventaja.
Al equipo le quedan dos partidos por disputar -sin contar con la Copa del Rey- antes del parón por la disputa del mundial de Qatar. Serán el sábado 5, cuando recibirá a Osasuna en Balaídos y el miércoles 9 cuando visitará Vallecas para medirse al Rayo Vallecano. Dos partidos que, todo apunta, marcarán el futuro del técnico argentino al frente del Celta.
Y no serán dos encuentros nada fáciles para los celestes. No solo porque los rivales son equipos que tienen mucha capacidad para explotar las vulnerabilidades viguesas; sino también porque lo hará con bajas que le lastrarán. Ya lo hizo la propia planificación, apostando por dar minutos a la cantera y ocupando solo 19 fichas profesionales (descontando la de Denis Suárez).
Pero ahora la complican las lesiones. Porque para esos dos encuentros, Coudet solo tendrá a 16 jugadores disponibles con ficha. Solari, Hugo Mallo y Luca de la Torre están lesionados y no volverán hasta la reanudación de la competición en plena Navidad. Después, Iván Villar, Kevin Vázquez y Swedberg no gustan al técnico y tampoco gozan de minutos.
De esta forma nos quedamos con apenas 13 jugadores con ficha profesional que sí agradan a Coudet. Esos 13, más los canteranos que pueda alistar para ambos encuentros, serán con los el argentino se juegue si su estancia en Vigo se termina en pocos días o se alarga hasta 2023... al menos.
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