La visita de Juárez FC a la casa de las Chivas terminó con un empate.

Un partido envuelto en la polémica, es así como podemos describir el encuentro de esta tarde en el Estadio Akron, en la que un penal estuvo de por medio.

Siete minutos tuvieron que pasar para que el árbitro Fernando Hernández castigara a Alan Torres con un penalti por una falta sobre el uruguayo Gabriel Fernández quien se encargó de hacer el primer gol para la escuadra de Bravos.

El gusto no les duró mucho pues al minuto 15,  los rojiblancos empataron gracias a un robo del balón que Isaac Brizuela peleó por la banda derecha, donde intentó un servicio para Cisneros que quiso rematar, y favoreció a Ángel Zaldivar para empujar el esférico a la red.

Para la segunda parte, la controversia se hizo presente otra vez; un centro por el costado de la derecha, el delantero Ángel Zaldívar fue derribado por uno de los visitantes.

Isaac Brizuela y Zaldívar pidieron al silbante central que revisara la jugada en el VAR, pero los asistentes en cabina determinaron no sancionar infracción.

Minutos más tarde, los comandados por El Tuca Ferreti recuperaban la ventaja con el 2-1 a causa de un tiro libre, el balón llegó al área chica donde Fernández se ayudó de con mano y marcó su doblete del día.

Con el enojo a flor de piel, los aficionados ya empezaban a exigir la salida de Víctor Manuel Vucetich apareció un milagro; Jesús Godínez se clavó por el centro del área juarense y con frialdad anotó para evitar la derrota de Chivas.

Con dos cosas nos quedamos de este partido, una buena y una mala: la primera es que Juárez sumó su primer punto en la era del bigotón, mientras que la negativa es que el arbitraje perjudicó a los locales.

 

Tw. @gabhiy_oh