La operación salida en el Betis sigue causando unos intensos dolores de cabeza en el club verdiblanco. Ninguna de las operaciones necesarias para liberar suficiente masa salarial se ha podido llevar a cabo. Nadie pujó suficiente por Álex Moreno; ni tampoco llegaron ofertas importantes por Carvalho o Guido. Solo Loren, cuya cesión al Espanyol está solo pendiente de sellar y firmar (algo que ocurrirá más pronto que tarde pues la operación de Willian José está encarrilada), se le ha encontrado ya acomodo.

En los casos de Joel Robles o Sidnei Rechel la situación es algo que empieza a exasperar en el club. El portero ha tenido propuestas, pero no ha querido salir ante la falta de confianza de tener minutos. Sabe que si se queda no jugará, pero esa es, a una semana del cierre del mercado, la opción más probable. En el caso del central brasileño, la situación es aún peor. A Sidnei ofertas no le han faltado. El club ha contabilizado al menos cuatro que todas ellas ha rechazado al no ser suficientes en el plano económico para el central. La última, la del Aris de Salónica que se conoció el domingo.

Nadie en el mercado le da al Betis el millonario contrato que le hicieron en el club verdiblanco. Dado que éste no quiere abonar ni un euro de su ficha, el brasileño se muestra inmovilista en el mercado y no acepta ninguna propuesta que no iguale su salario en el Betis mientras el club no compense la parte restante. Durante todo el verano, el Betis se ha negado a ello, pero ahora esa opción empieza a coger forma ante la necesidad de darle salida. Su alto salario y que no cuente para Pellegrini bloquea la planificación y el fichaje de un central que sí cuente para el chileno.