En los últimos días, el director deportivo del Burgos CF confirmó lo que es un secreto a voces: faltan por venir refuerzos en prácticamente todas las líneas. El mediocampo no está exento de que se sume algún efectivo, uno siendo concretos, más. Sobre la mesa hay varios nombres e incluso distintos perfiles. Uno más de corte defensivo es Jean Jules, quien habría sido ofrecido al club. Pero otro de los nombres que sí estarían sobre la mesa como un candidato fuerte es Roberto Olabe (San Sebastián, 5 de mayo de 1996) del Eibar.

La temporada pasada, el canterano de la Real Sociedad y del Atlético de Madrid, hijo del director de fútbol de la Real Sociedad, tiene contrato hasta 2023 en la SD Eibar. El pasado curso estuvo en la rampa de salida en verano a varios equipos, pero no lo hizo. Se quedó en el cuadro armero hasta el mercado invernal (jugando solo dos encuentros en Copa) y salió cedido al Tondela portugués. Allí, desde su llegada se hizo con un hueco y jugó 17 partidos, 13 como titular, dando 3 asistencias de gol.

Olabe es un centrocampista que aporta diferentes registros por su polivalencia. Ya ha cumplido dos temporadas completas en la categoría de plata en diferentes cesiones en Extremadura y Albacete. En total ha disputado 63 encuentros en Segunda División anotando un gol y dando 5 asistencias. Su capacidad para asociarse y asistir como interior es una de las virtudes que más ha mostrado, sobre todo en su etapa en el conjunto extremeño.