La portería es, probablemente, la línea que más urge en el Granada por reforzar. Sin embargo en el club quieren que, quien llegue, lo haga de forma totalmente convencida. Tanto por su parte como por el jugador. Eso se creyó alcanzar con Moyá, único portero de todos los que han sido relacionados con quien ha habido negociación. Las cantidades que el mallorquín pidió no eran asumibles para un club nazarí que no vio en el balear una motivación deportiva, sino solo económica, para subirse al carro.

Pero esto parecen haberlo encontrado con Álvaro Fernández. El guardameta riojano de la SD Huesca, ahora mismo en Japón concentrado para la disputa de los JJOO que para él arrancan el jueves, quiere jugar en Primera División. La intención de salir de El Alcoraz es de sobra conocida por la entidad oscense que en cualquier caso se niega a negociar por debajo de su cláusula de 10 millones de euros.

Una negativa motivada en parte porque el 50% del traspaso se iría a las arcas del Mónaco y a las del Huesca solo entrarían 5 millones. De ahí que la propuesta nazarí de abonar una pequeña cantidad para llevárselo cedido con una opción de compra fue rechazada de pleno por la alta plana deportiva altoaragonesa.

Sin embargo en el club nazarí, como dijo Ideal, no tienen prisa. La predisposición mostrada por Álvaro Fernández les hace ver en él a su hombre para la portería. Además de que si logran ficharle se harían con uno de los mejores jugadores jóvenes de todo el país y claro candidato a ser internacional absoluto en el futuro si sigue su progresión.